Berlín. Tal y como adelantó él mismo durante la semana pasada, el primer ministro del estado alemán de Turingia, el liberal Thomas Kemmerich, presentó su renuncia al cargo con efecto inmediato tras el escándalo suscitado por su elección, que se produjo con el apoyo de la ultraderecha, según anunció su Partido Liberal alemán (FDP) en esta región.

Al mismo tiempo, la coalición de Gobierno que forman la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller Angela Merkel, su socia bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), y el Partido Socialdemócrata (SPD) exigieron la celebración de nuevas elecciones en este estado del este de Alemania.

“Descartamos la formación de un gobierno y de mayorías políticas con los votos de (la ultraderechista Alternativa para Alemania) AfD. Esta es y sigue siendo la decisión para todos los niveles de los partidos que forman la coalición”, señala una declaración emitida en Berlín.

La coalición no solo reclamó que se eligiera sin demora un nuevo primer ministro en Turingia, sino que urgió a convocar cuanto antes a nuevos comicios en la región “por razones de legitimidad de la política”.

El comunicado destaca que es importante asegurar rápidamente condiciones estables y claras en Turingia y añadió que la elección del primer ministro con una mayoría basada únicamente en los votos de la AfD fue “un hecho imperdonable”.

Renuncia y devolución

Por su parte, Kemmerich anunció tanto su renuncia como la devolución al Tesoro del Estado de las ganancias percibidas por el cargo. “Por la presente declaro mi renuncia como jefe de Gobierno del Estado Libre de Turingia con efecto inmediato”, señala en su comunicado de dimisión

Tras la elección de Kemmerich el miércoles pasado, el FDP y la CDU fueron sometidos a una fuerte presión en todo el país porque, al igual que la AfD, optaron de manera sorprendente por el candidato liberal como nuevo primer ministro de Turingia en la tercera ronda de votaciones.

El candidato liberal, cuyo partido apenas había logrado entrar en el parlamento regional en las elecciones celebradas hace unos meses, se impuso sobre el primer ministro saliente Bodo Ramelow, del partido La Izquierda. Ramelow obtuvo 44 votos, mientras que el nuevo primer ministro salió elegido por tan solo un voto de diferencia con 45 votos.

Esta es la primera vez que un primer ministro es elegido con votos de la AfD, liderada en la región por Björn Höcke, fundador del ala más radical del partido cuya existencia está clasificada por la Oficina de Protección de la Constitución como un caso sospechoso de extremismo de derecha.

Caída en la imagen

La polémica elección del primer ministro de Turingia con el apoyo de Alternativa para Alemania provocó una caída en la intención de voto a nivel federal tanto para AfD como para el Partido Liberal Demócrata (FDP).

El estudio del instituto Forsa revela que el FDP cae cinco puntos en intención de voto hasta el 5 % en solo una semana y AfD cae dos puntos, hasta el 9 por ciento.

La movilización de la ciudadanía contra el protagonismo de AfD fue la clave para este resultado, según Forsa, ya que la proporción de no votantes e indecisos se redujo en siete puntos, hasta el 17 por ciento en comparación con la semana anterior y la primera mitad de la semana.

La Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel se mantiene estable con 28 por ciento de apoyo, y el Partido Socialdemócrata (SPD) y La Izquierda tienen cinco por ciento y el 10 por ciento de respaldo, respectivamente.

En Turingia. Merkel solicitó que se realicen nuevas elecciones. (AP)