En una de cada tres localidades de Córdoba hay un acopio, empresa, cooperativa o productor al que Vicentin le quedó debiendo dinero, luego de declarar una cesación de pagos por “estrés financiero” a fines del año pasado y terminar en una convocatoria de acreedores que se abrió en febrero pasado.

La nómina de acreedores que integra el expediente que se tramita en el Juzgado de Primera Instancia Distrito N° 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación, de Reconquista (Santa Fe) muestra que la gigante agroindustrial les quedó debiendo unos 5.200 millones de pesos a más de 500 proveedores de Córdoba.

La posibilidad de que la firma sea intervenida y expropiada, tal como propuso el Gobierno nacional, es seguida por atención ahora en las 140 localidades cordobesas donde hay algún acreedor de Vicentin, sobre un total de 427 municipios y comunas que tiene la provincia.

Monte Maíz es la ciudad donde hay más créditos acumulados: 563 millones de pesos. Allí está el mayor acreedor local con domicilio cordobés, la firma Morel Vulliez, a la que le quedaron debiendo 520,8 millones de pesos.

Por detrás, Justiniano Posse es el segundo en la lista con 462 millones de pesos, explicados casi en su totalidad por los 450 millones de pesos que acumulan las dos cooperativas del pueblo.

El podio se completa con otra ciudad de la zona núcleo, Marcos Juárez, con 10 acreedores que acumulan un saldo sin cobrar de 400 millones de pesos. 

Miradas

En rigor, en el mapa interactivo que acompaña esta nota, no figura la firma Cereales DEC, que es uno de los mayores acreedores privados de Vicentin a nivel nacional, con 1.348 millones de pesos, y que opera en la zona de Río Cuarto.

Es el nombre legal del Grupo Depetris, que tiene su sede formal en Rosario y por eso no se computa como deuda con Córdoba.

De todos modos, ante la consulta de La Voz, evitaron opinar sobre esta situación que atraviesa Vicentin y la posibilidad de una estatización. 

“Dado que la intervención del Estado sobre el tema es reciente, y que somos respetuosos de las instituciones, no creemos prudente opinar en este momento. Mejor será dejar actuar al Poder Ejecutivo y a la Justicia”, mencionaron desde la compañía.

En general, los mayores acreedores de Vicentin en Córdoba están eludiendo pronunciarse al respecto. Pero un tema clave a tener en cuenta es que muchas cooperativas que figuran formalmente en esta situación, en realidad ya se han desprendido de la deuda gracias a un acuerdo firmado con la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).

Desde una cooperativa del sudeste cordobés explicaron que, por aquellas operaciones de comercio de granos que hayan sido realizadas íntegramente por intermedio (corretaje en la jerga del comercio de granos) de ACA, la Asociación les ofreció hacerse cargo de esa deuda, a través de un préstamo que tiene un plazo de devolución de hasta tres años. 

En la cooperativa La Vencedora de Hernando, ACA se hizo cargo del valor que significaban 1.200 toneladas de soja y 1.500 toneladas de maíz, que la entidad tenía con precio a fijar con Vicentin, al momento de la cesión de pagos.

“Nosotros hicimos una subrogación de esa deuda y ahora en el concurso de acreedores es ACA la que se encarga de negociar su cobro”, explicó Ariel Ferreyra, gerente de La Vencedora. La cooperativa figura en el listado de deudores de Vicentin con una acreencia de 45,3 millones de pesos.

Juan Carlos Martínez, gerente de ACA en Córdoba, explicó cómo es la operatoria de salvataje que decidió ACA para sus cooperativas adheridas: es únicamente para los negocios que hayan hecho las cooperativas por medio de ACA. Se les da un préstamo a cambio de que cedan el crédito a favor y luego de que hayan verificado esa deuda ante la Justicia de Reconquista.

“Es una ayuda financiera que se presta a las cooperativas para que este crack no les signifique un problema grave”, sintetizó Martínez. 

GRANOS. La gran mayoría de las deudas de Vicentin con proveedores de Córdoba son por compras de soja, maíz y trigo. (Tomy Fragueiro / Archivo)