El presidente de Chile, Sebastián Piñera, conmemoró con un balance autocrítico por la crisis social que vive el país los 30 años del regreso de la democracia, que puso fin a la sangrienta dictadura pinochetista (1973-1990).

En un acto en el Palacio de La Moneda, Piñera remarcó el progreso que tuvo el país durante las últimas tres décadas en términos institucionales y económicos, como la disminución de la pobreza, el fortalecimiento de las instituciones y el crecimiento de una “pujante” clase media, pero sin desconocer los problemas que han sucedido en ese período y que ahora son evidentes en las demandas sociales.

“Descuidamos a nuestros niños más vulnerables, fuimos ingratos con los adultos mayores, no nos hicimos lo suficientemente cargo de los temores y carencias de nuestra clase media, no avanzamos hacia una plena equidad entre hombres y mujeres, no combatimos con suficiente voluntad los abusos contra algunos y los privilegios de otros, no prestamos atención al debilitamiento de las instituciones, no modernizamos el Estado acorde a las exigencias de estos tiempos”, enumeró el presidente.

Piñera, quien cumplió ayer dos años en el poder de su segundo mandato con una imagen positiva que no llega al 10%, afirmó que en esta segunda mitad de gestión va a “poner mucho énfasis en atender las falencias y sombras” que se acumularon en años anteriores a través del diálogo abierto y acuerdos sólidos.

El mandatario también se refirió a la crisis social y a la violencia que vive Chile desde el 18 de octubre pasado y reconoció que las instituciones ni sus policías estaban “debidamente preparados” y que aún hoy no existe un diagnóstico para la que calificó como “una ola de violencia inédita que puso a prueba a todas las instituciones del Estado”.

Remarcó que desde octubre “surgió una poderosa demanda ciudadana por avanzar con mayor intensidad y sentido de urgencia hacia una sociedad más justa, más inclusiva, con mayor equidad y con menos abusos y privilegios”.

Modernizar Carabineros

Por otra parte, en materia de seguridad ciudadana Piñera subrayó que la modernización de Carabineros es un tema urgente para el Gobierno, así como la gestación de un nuevo sistema de inteligencia nacional, entre otros proyectos que se han enviado hace más de un año al Congreso, razón por la que le exigió mayor celeridad al Poder Legislativo.

“Hay algunos que dicen que todo es insuficiente, incluso algunos hablan de migajas, yo quiero decir que nunca antes en la historia de Chile se había hecho un programa social tan amplio”, dijo el presidente sobre la agenda social que impulsa desde el Ejecutivo para salir de la crisis y llamar a un plebiscito el próximo 26 de abril para que los chilenos elijan si quieren cambiar la Constitución actual, que data de 1980, cuando gobernaba Pinochet.

Los presidentes de los partidos políticos de la oposición no asistieron al acto, que se realizó en los patios de La Moneda.

Mientras el Gobierno conmemoraba el aniversario del regreso a la democracia de Chile, cientos de estudiantes y trabajadores salieron a las calles de Santiago y otras ciudades a pedir su renuncia. La jornada, que incluyó paros y tomas de escuelas, tuvo incidentes en enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.

Dura crítica al Gobierno: “Perdió el rumbo”

El politólogo Claudio Fuentes cargó contra la gestión.
 

“El Gobierno perdió el rumbo y prácticamente desapareció en términos de su capacidad de establecer gestos mínimos tanto de gestionar la crisis como de organizar el país”, expresó el politólogo de la Universidad Diego Portales (UDP), Claudio Fuentes. “Vemos un presidente que tiene una imagen dañada internacionalmente con toda la violencia policial”, agregó el especialista en referencia a la represión de Carabineros.
 

Acto en La Moneda. Piñera dijo que su gobierno tomó nota de las demandas sociales que irrumpieron con fuerza desde octubre pasado. (AP)