Este año se patentarían apenas 250 mil unidades cero kilómetros. Por eso, la industria automotriz y sus concesionarias trabajan con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para generar un programa de incentivos. De lo contrario, será muy difícil recuperar el mercado automotor.

Así lo manifestó el presidente de Volkswagen Argentina, Thomas Owsianski, quien recordó los buenos resultados que logró Alemania al implementar un plan de incentivos en 2009, ante la profunda caída que había generado la crisis de las hipotecas.

Tras poner en funcionamiento el lunes pasado la planta de Pacheco, en provincia de Buenos Aires, junto con el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el ejecutivo brindó ayer una conferencia virtual durante la cual confirmó los planes de inversiones, tanto en esa fábrica como en el Centro Industrial Córdoba, que en total suman 830 millones de dólares.

“Se necesita un mercado más grande que el que está planteado, de 300 mil a 400 mil unidades, para ocupar las plantas industriales. En todo el mundo hoy están en discusión planes de estímulo, como el que aplicó en 2009 Alemania y que fue muy exitoso. Volkswagen está en la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) y junto con la Asociación de Concesionarios (Acara), discutiendo con Kulfas y su equipo un plan de estímulos. Salir de la cuarentena es difícil para las personas y más difícil todavía para los mercados”, dijo.

Owsianski adelantó que entre julio y agosto próximo darán a conocer el nombre de la nueva SUV que fabrican en Pacheco, conocida por ahora como proyecto Tarek, y que se lanzará comercialmente en mayo del año próximo.

Exportación desde Córdoba

Por otro lado, el ejecutivo confirmó que el Centro Industrial Córdoba empezó a fabricar la nueva caja de cambios MQ-281 este mes, con la reanudación de las actividades tras la cuarentena.

En los primeros días de junio, comenzará a exportar a las plantas de la compañía alemana en el mundo, Europa en especial, este nuevo sistema de transmisión, que para su desarrollo implicó un desembolso de 150 millones de dólares.

El avance de la nueva caja, luego del parate por la pandemia del coronavirus, es importante porque le da continuidad en el futuro a la planta de Córdoba, que retomó sus actividades el 30 de abril pasado con no más de 250 operarios.

La semana pasada ya trabajaban en la fábrica casi 700 personas y seguirán ingresando en función del cronograma establecido, según confirmó ayer María Ángeles Stelzer, directora de Asuntos Corporativos de la compañía alemana.

Cabe recordar que la planta tiene 1.200 operarios y que Smata espera que, a mediados de junio, el grupo llegue a 800 o 900 personas.

“Es una buena noticia porque Córdoba es una planta muy competitiva y está considerada como de las más modernas comparadas con las de Europa. Hay que trabajar para mantener esta competitividad”, resaltó el ejecutivo en la conferencia virtual.

La MQ-281 tenía previsto su lanzamiento comercial el mes pasado, pero el avance del coronavirus puso un freno momentáneo. Cuando las plantas de Volkswagen en el mundo empezaron a reactivarse, la filial argentina bajó a la fábrica cordobesa los protocolos de bioseguridad que tiene a nivel global, con lo cual logró que sea el primer establecimiento de la firma alemana en toda la región en volver a la actividad.

A partir del avance de la producción, empezará a reducirse la fabricación de la MQ-250 (la más antigua), que por ahora tiene pedidos hasta 2027, tanto de unidades como de componentes (también exporta kits con partes de cajas).

El año pasado, en Córdoba se produjeron algo más de 700 mil cajas, de las cuales 300 mil fueron a Brasil y el resto, a una treintena de países.

Inversiones: Hasta 2021

Proyectos tanto en Pacheco como en la planta de Córdoba.

830 M desembolsos. Son 650 millones de dólares en Pacheco, 150 millones en Córdoba y 30 millones en un centro de procesamiento de datos.

 

 

Seguridad. Volkswagen trajo a su fábrica de Córdoba su protocolo global de bioseguridad. (Volkswagen Argentina)