En el Gobierno nacional saben que no serán suficientes los seis mil millones de pesos que enviarán a las provincias. En la Casa Rosada analizan enviar más partidas para que los gobernadores puedan pagar salarios y jubilaciones y, de ese modo, evitar que se ponga en riesgo la cadena de pagos en la economía del país.

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, mantiene contactos permanentes con los mandatarios provinciales.

El funcionario nacional ya recibió la advertencia de varios gobernadores: ante la caída drástica de la recaudación, si no reciben auxilio financiero de la Nación, recurrirán a la emisión de cuasimonedas.

De Pedro tiene reuniones diarias con el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, para evaluar la situación financiera en el interior. “Seguramente habrá más fondos para auxiliar a las provincias con problemas financieros. Pero no es el único frente que tenemos que atender”, dijo a La Voz un funcionario del entorno de De Pedro.

Los gobernadores recibieron como una mala noticia la decisión de la Casa Rosada de girar sólo seis mil millones de pesos, en dos pagos de tres mil millones, como anunció el jueves pasado.

En la cumbre en la quinta presidencial de Olivos, realizada dos horas antes de que el jefe del Estado anunció la cuarentena para tratar de contener al coronavirus, Juan Schiaretti y el chaqueño Jorge Capitanich plantearon un preocupante panorama financiero de las provincias.

En aquel encuentro no estuvo el bonaerense Axel Kicillof, quien arribó a Olivos minutos antes del mensaje de Alberto Fernández.

El bonaerense es uno de los que más fondos recibe de la Nación para atender las urgencias del distrito en el cual vive casi el 40 por ciento de los argentinos.

Decisión

Los gobernadores hicieron dos propuestas que el ministro de Economía quedó en estudiar: repartir los 70 mil millones de pesos que tiene el fondo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) o garantizar con emisión del Banco Central un piso de coparticipación a meses similares del año pasado, con una actualización del 25 por ciento.

La respuesta de la Nación fueron los mencionados seis mil millones de pesos.

En una teleconferencia que se realizó el miércoles pasado, los ministros de Finanzas de todas las provincias elevaron sus quejas a la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis. Los giros no alcanzan al 10 por ciento de las expectativas que tenían los gobiernos provinciales.

El Gobierno nacional no tiene mucho tiempo para auxiliar a las jurisdicciones. Esta semana comenzará el pago a estatales y a jubilados provinciales.

Los trascendidos indican que Chubut, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco y Jujuy serían algunos de los distritos que ya adelantaron que no podrán pagar la totalidad de sus compromisos.

Desde el Gobierno de Córdoba trataron de llevar tranquilidad. Se aseguró que, desde mañana, comenzará el cronograma de pago a activos y a pasivos provinciales, como “estaba previsto”.

En un contexto de urgencias financieras de los distritos, en el Gobierno nacional afinan los números. Como lo dijo la fuente del Ministerio del Interior, por el momento, la prioridad es atender las necesidades del sistema sanitario para afrontar la pandemia.

Aunque el presidente Alberto Fernández y sus principales colaboradores no le sacan la mirada a la marcha de la economía, jaqueada por la recesión que instauró la cuarentena obligatoria.

Ya hubo anuncios para distintos sectores. El 15 de abril próximo, la Nación deberá desembolsar 35 mil millones de pesos por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un pago por única vez de 10 mil pesos para trabajadores informales.

Los funcionarios nacionales admiten que tal vez deban implementar un pago similar en mayo o en junio, por lo cual el Presidente calibra el caudal de los fondos. A través del ministro del Interior pide “paciencia” , aunque algunos gobernadores están complicados.

Presión interna

Así como los gobernadores exigen auxilio financiero a la Nación, los intendentes presionan a las provincias por la misma situación: los municipios se quedarán casi sin recaudación propia, por los efectos de la cuarentena.

Schiaretti le pidió al ministro de Gobierno, Facundo Torres, que se mantuviera en contacto permanente con los intendentes para conocer la realidad en el interior.

El funcionario provincial pasa dos días a la semana en el interior para hablar con los jefes comunales. La situación es grave para los intendentes: reciben menos recursos y aumentó exponencialmente el gasto en salud y en asistencia social.

En los municipios chicos, la recaudación propia es “cero”

“Con los municipios cerrados por la cuarentena, la recaudación propia es cero”, coincidieron dos intendentas del interior: la peronista Julieta Aquino (Inriville) y la radical Myriam Prunotto, de Estación Juárez Celman.
 
La versión de las dos jefas municipales refleja lo que se vive en las localidades de menos de 10 mil habitantes del interior de Córdoba.
 
El dato demográfico no es menor. Córdoba tiene 427 municipios y comunas, pero el 70 por ciento son localidades de menos de 10 mil habitantes.
 
La cuarentena que decidió el Gobierno nacional para combatir el coronavirus le pegó de lleno en los ingresos de los municipios y, sobre todo, de las comunas.
 
La coparticipación provincial cayó un 30 por ciento en la primera quincena de marzo.
 
Esta baja será mucho más brusca en el próximo pago, cuando impactará la recesión por la cuarentena. En los municipios chicos, la coparticipación representa más del 70 por ciento de sus ingresos.
 
Los intendentes de todos los partidos políticos consultados por La Voz reconocieron que están en una encrucijada: caída drástica de los ingresos y aumento del gasto en salud y en asistencia social.
 
“Los intendentes somos la primera trinchera. La gente viene a buscar soluciones a los municipios. Por suerte, nuestra gestión tiene algunas reservas, pero los próximos meses serán mucho más complicados”, dijo Prunotto.
 
La peronista Aquino agregó: “Por la caída del trabajo informal tenemos que aumentar la asistencia alimentaria, pero ahora hay que agregarle productos de limpieza por el coronavirus. Estamos complicados porque bajó la recaudación provincial y no tenemos ingresos propios, con los municipios cerrados”, argumentó la intendenta de Inriville.
 
Por su parte, el titular del foro de intendentes radicales, Ariel Grich (Monte de los Gauchos), agregó más elemento al análisis. “Si la gente no paga los impuestos, los municipios no pueden prestar servicios y muchos no podrán pagar los salarios. Sabemos que la situación es general, pero necesitamos auxilio financiero para contener a la gente en el interior”, afirmó el radical.
 
En tanto, Marcelo Bustos, intendente de Salsipuedes y titular del foro de intendentes del Comupro (vecinalistas y macristas), también se mostró preocupado por la situación social y económica.
 
“Apoyamos todas las medidas que apunten a atender la crisis sanitaria que provoca la pandemia del coronavirus, pero necesitamos apoyo financiero, en un contexto de caída impresionante de los ingresos por tasas municipales y de coparticipación provincial. La crisis económica es nacional, pero se debería priorizar la asistencia a la gente, y en eso los municipios tenemos una tarea fundamental”, afirmó el vecinalista.

 
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Relación. El 14 de enero pasado, el ministro De Pedro recibió a Schiaretti en la Casa Rosada. (La Voz / Archivo)