Un terremoto de magnitud 5,6 sacudió la Isla Norte de Nueva Zelanda este lunes por la mañana (en ese país ya es lunes), pero no logró que la primera ministra, Jacinda Ardern, perdiera la compostura durante una entrevista en directo por televisión.

El temblor se produjo a una profundidad de 52 kilómetros frente a la ciudad de Levin, que se halla a unos 90 km al norte de Wellington.

Según el servicio neozelandés de vigilancia sísmica GeoNet, hubo unas 40 réplicas.

Los socorristas y la policía no tienen constancia de víctimas o daños materiales. No ha habido alertas de tsunami.

La sacudida se sintió en Wellington, donde la jefa del gobierno estaba siendo entrevistada en directo en un programa matinal desde un edificio del parlamento diseñado para absorber las fuerzas sísmicas, balanceándose ligeramente sobre sus cimientos.

“Tenemos un terremoto aquí”, dijo la primera ministra al presentador del programa con sede en Auckland, mucho más al norte de la isla, mientras echaba un vistazo a su alrededor.

Después, con una sonrisa, recuperó el aplomo y siguió con la entrevista.

El archipiélago se encuentra en el límite de las placas tectónicas de Australia y el Pacífico, una zona que forma parte del “cinturón de fuego” del Pacífico, donde se registran hasta 15.000 terremotos al año, de los cuales solo entre 100 y 150 son lo suficientemente fuertes como para que puedan sentirse.

Un terremoto de magnitud 6,3 causó 185 muertos en febrero de 2011 en Christchurch, en la Isla Sur. En 2016 un temblor de magnitud 7,8 en Kaikoura, en la costa más al norte, fue el segundo más fuerte registrado en el país.

La primera ministra en ningún momento perdió la calma durante la entrevista.