El artista plástico mexicano Manuel Felguérez, cuya carrera se extendió por más de seis décadas como impulsor del arte abstracto, falleció. Tenía 91 años.

La Secretaría de Cultura de México informó el lunes el deceso sin especificar la causa de muerte.

“Hoy, Zacatecas y México están de luto, hemos perdido a un hombre excepcional y a uno de los mayores exponentes del arte abstracto en el mundo”, tuiteó el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello.

Felguérez perteneció junto a José Luis Cuevas y Vicente Rojo a la Generación de la Ruptura, la cual pretendía un discurso diferente al arte nacionalista de la primera mitad del siglo XX en México.

“Nosotros no sabíamos que éramos de ruptura, ni pensábamos romper absolutamente con nada, ni nos interesaba, simplemente éramos los jóvenes pintores”, dijo en 2016 al recibir la Medalla Bellas Artes. “Todos éramos amigos y mal que bien buscábamos lo mismo, hacer una obra que ya no tuviera que ver con la época del nacionalismo, no porque fuera buena o mala, sino porque ya no nos importaba”.

Nacido en 1928 en Valparaíso, Zacatecas, a los pocos años su familia se mudó a la Ciudad de México, donde se formó como escultor en la capital y más tarde en París. Su primera exposición individual se presentó en el Instituto Francés de América Latina de la Ciudad de México en 1954 y desde entonces se mantuvo activo. En diciembre de 2019 inauguró la retrospectiva “Trayectorias” en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, con obras hechas para la muestra.

Fundador del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez de la ciudad de Zacatecas, maestro e investigador, era poseedor de un sentido del humor infalible y una gran humildad que lo mantenía con los pies en la tierra a pesar de la gran calidad de su obra y los reconocimientos que recibió a lo largo de los años.

“Mi trayectoria ha sido posible gracias a todos ustedes”, dijo al recibir la medalla Bellas Artes. “Yo volvería polvo la media medalla y se las aventaba, gracias a ustedes también existo como artista”, agregó ante el público, entre el cual se encontraba su esposa Mercedes Oteyza y amigos como el artista plástico Brian Nissen y la fotógrafa Graciela Iturbide.

Explorador de corazón, Felguérez viajó a Europa en un barco con su compañero de tropa el escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia, para asistir a un jamboree (campamento internacional). Sus aventuras quedaron retratadas en el cuento “Falta de espíritu scout” de Ibargüengoitia.

De sus años de scout conservó siempre el amor por los animales y por un tiempo estudió taxidermia. Algunas de sus obras estaban hechas con conchas, otras con materiales de desecho y sin pena contaba que a veces recurría a albañiles en para poderlas realizar sin que costaran mucho dinero. El resultado era impresionante la mayoría de las veces como el “Mural de hierro” de 1961, una obra monumental originalmente colocada en el vestíbulo del Cine Diana de la Ciudad de México.

“El Cine Diana es una maravilla porque yo estaba acostumbrado a galerías con 30 o 40 gentes”, dijo Felguérez en un conversatorio previo a la inauguración de la exposición. “El Cine Diana me iba a ofrecer una sala con 2.000 gentes y dos funciones al día, teniendo chance de 4.000 espectadores al día, ¿pues cómo no?”, agregó con humor sobre el mural de 30 metros de largo.

El mural fue inaugurado en 1962 con un performance de Alejandro Jodorowsky, con quien Felguérez trabajaba como escenógrafo y con quien volvió a colaborar con la “La máquina del deseo” (1973), una obra que aparece en la película “La montaña sagrada” de Jodorowsky.

Felguérez también fue un innovador con “La máquina estética”, un proyecto de mediados de la década de 1970 que por medio de una computadora creaba mecánicamente obras basadas en su estilo con resultados asombrosamente parecidos a los del artista.

En el ámbito académico, fue profesor de la Universidad Iberoamericana, maestro e Investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de México. Fungió como investigador huésped en la Universidad de Harvard (1976) y como profesor invitado en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.

En 1998 inauguró el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en la ciudad de Zacatecas con una importante parte de su acerbo donada a su estado natal. El museo fue ampliado y reestructurado con obra de otros artistas y reabrió sus puertas en septiembre de 2001 para exhibir medio siglo de arte abstracto en México.

Le sobrevive su esposa Mercedes Oteyza.

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