Córdoba tiene varios motores que pueden ayudar de manera decisiva a las economías regional y nacional cuando empiece a ceder el confinamiento por la pandemia del Covid-19.

Las previsiones privadas advierten que en el tercer trimestre comenzaría una recuperación paulatina, animada más por oportunidades externas que por el mercado doméstico, con el empuje de la agroindustria en primer plano.

Los rubros de la economía del conocimiento, con el influjo de la industria tecnológica, prometen también su aporte, mientras que industrias más tradicionales, como la cadena automotriz, empezarán a mostrar resultados a fin de año o en los primeros meses de 2021.

Un análisis del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio local advierte de que la cuarentena paralizó el 60% de la actividad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) y en el conurbano bonaerense, mientras que en Córdoba frenó el 30%, nivel que en junio bajó a 20%. Esto se debe a las fortalezas de las economías regionales.

Impactos del virus

“Los datos muestran que la recuperación va de la mano del control de la pandemia. Por eso, la evolución de la economía es diferente por regiones”, explica Lucas Navarro, director del IIE.

La Región Centro, que representa el 25% de la economía argentina, tiene buenas chances.

“Se tardará al menos un año y medio para alcanzar niveles de actividad previos a la cuarentena, tal como se espera a nivel mundial. Pero en el tercer trimestre, si ha superado el pico de la pandemia el resto del mundo, se abrirá una ventana de oportunidades para reactivar el comercio exterior, sobre todo en bienes transables (principalmente agroindustriales) y en servicios de exportación”, agrega.

Juan Manuel Garzón, economista jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea coincide. Su visión es que los alimentos “resistieron bastante bien” la cuarentena: la clave fue China, que retomó rápidamente la demanda tras superar el punto más alto de los contagios.

Esto permitió, por ejemplo, un aumento interanual de 18% en la exportación de carne bovina en el acumulado enero-abril.

Otro dato importante para las economías regionales es que China permitió el ingreso de limones argentinos a partir de junio. Pero esto no puede extenderse a todos los mercados.

“Las condiciones del resto de nuestros socios comerciales son muy distintas. Europa, muy importante para la frutas y el maní, está en retroceso; Estados Unidos, clave para el vino, sufre una fuerte caída; Brasil, comprador de carnes y de lácteos, está con muchos problemas; y Chile también está muy complicado”, advierte Garzón.

Para el economista, así como el maíz sufre el traspié del mercado del etanol, el trigo, el garbanzo y las legumbres en general gozaron del beneficio de la cuarentena, por el aumento de sus consumos, tanto en el país como en los mercados externos.

Un estudio reciente del Ieral indica que rubros industriales como alimentos, madera y papel, refinación de petróleo y plásticos y químicos, registran el 80% del consumo de energía que tenían en marzo, señal de una incipiente recuperación.

Otro sector que mantiene su fortaleza es el maní. Según el último monitor de la actividad económica que elabora Economic Trends para el Ministerio de Industria provincial, ya tiene un nivel de producción 36% por encima de febrero. 

Según Luis Macario, director de Gastaldi Hnos., la cosecha permitirá este año exportar 580 mil toneladas, entre 60 mil y 70 mil menos que en 2019.

“Pero la cosecha es buena y lo importante es que no se interrumpió la actividad. Al principio de la cuarentena, la demanda de Europa (el principal mercado) fue muy alta, ahora es casi inexistente. El maní no hará un aporte extraordinario, pero no va a decaer, lo que permite sostener servicios conexos, como maquinaria, laboratorio y flete”, resalta Macario.

Para Garzón, el dato clave es que la demanda mundial de alimentos seguirá firme. “La Unión Europea seguirá poniendo mucho dinero en su economía; Estados Unidos tiene un mercado de trabajo muy flexible, por lo que va a mostrar una rápida recuperación, y China y sus países satélites siguen creciendo”, resalta.

Las ventas de maquinaria agrícola son otro indicador de la fortaleza de las economías regionales. Entre enero y marzo pasados cayeron entre 5% y 8% respecto de igual período de 2019; pero en el acumulado hasta mayo, aun con la cuarentena, la baja se estiró a sólo 10%.

“Según el volumen de cosecha, el precio de los granos y la disponibilidad de crédito, en los meses que siguen las ventas se van a recuperar, por lo cual proyectamos cerrar 2020 igual o incluso por encima de 2019. Estamos en condiciones muy superiores al resto de la industria metalmecánica”, dice Fernando Zaragosí, presidente de la Asociación de Fabricante de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (Afamac).

Efectos en la economía

Números en pandemia 

-9,5%. Este año, el PIB argentino caería 9,5% comparado con 2019, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. En 2019, bajó 2,2%; y en 2018, también descendió 2,5%.

38,7% a 53,8%. La inflación en 2020 oscilaría entre 38,7% y 53,8%, según proyecciones del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Hasta mayo, el IPC del Indec acumuló una suba de 11,1%.

13%. El desempleo tocaría un pico de 13% este año, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), con lo que superará a Brasil, a Chile y a Colombia.

Testimonios

Fernando Zaragosí, presidente de Afamac. “Las ventas de maquinaria agrícola se van a recuperar; van a cerrar 2020 igual o incluso por encima de 2019”.

Pablo Gigy, secretario del Córdoba Technology Cluster. “La industria del software es transversal. A medida que cada rubro vaya saliendo del aislamiento, irán apareciendo oportunidades”. 

Isabel Martínez, presidenta de la Comisión Automotriz de Adimra. “La cadena automotriz es la primera que se frena y la última que arranca. La recuperación recién llegará a partir de 2021”.

Marcelo Uribarren, presidente de la UIC. “Lo sucedido con los respiradores de Tecme y de Leistung muestra que hay que replicar el modelo basado en emprendedurismo e innovación”.

Luis Macario, director de Gastaldi Hnos. “El maní no va a hacer un aporte extraordinario, pero no va a decaer, lo que permite sostener rubros como maquinaria, laboratorio y flete”.

Maquinaria. El sector confía en sostener e incluso crecer en ventas al cierre de este año. (La Voz/Archivo)
Alimentos. La industria de la alimentación, uno de los pilares de la matriz productiva cordobesa. (La Voz/Archivo)