La aparición de un nuevo video de violencia policial en Estados Unidos, en el que un joven latino de 27 años muere durante su arresto en Tucson, Arizona, desató la alarma y la renuncia de los autores y el jefe policial, en momentos en que el país está sacudido por protestas antiracistas tras el crimen de afroamericano George Floyd, a manos de un policía blanco.

El video, difundido por la policía en las últimas horas, pero que se remonta al 21 de abril-, se ve a Carlos Ingram López, que es perseguido por agentes dentro de una casa, y luego de maniatarlo, lo mantienen con su rostro sobre el suelo durante 12 minutos.

Tal como en caso de Floyd, que desató una ola de protestas antiracistas de magnitud desconocida en décadas en EEUU, López grita durante minutos “no puedo respirar”, además de suplicar en repetidas ocasiones, en inglés y español, por agua.

Los tres agentes vinculados a la muerte de Lopez, identificados como Samuel Routledge, Ryan Starbuck y Jonathan Jackson, presentaron su renuncia el jueves pasado, mientras el jefe de la policía, Chris Magnus, hizo lo mismo ayer, luego que se conoció la filmación, reportó la cadena CNN.

La alcaldesa de Tucson, Regina Romero, primera latina en conducir una ciudad con alta población latina, se manifestó “profundamente perturbada e indignada” y brindó sus condolencias a la familia de la víctima.

Magnus aseguró que los oficiales no usaron un estrangulamiento contra López, pero que sí violaron las pautas de entrenamiento al restringir a la víctima en una posición boca abajo, antes de que la víctima sufriera un paro cardíaco y muriera en el lugar.

El informe de la autopsia dijo que la causa de la muerte fue una combinación de restricción física y paro cardíaco que involucra intoxicación por cocaína.

Dos de los oficiales involucrados son blancos y uno es afroamericano, informó Lane Santa Cruz, miembro del Consejo de la Ciudad.

(Captura de video).