La cláusula gatillo no va más. Al menos, así lo ve el Gobierno nacional, que actuará en consecuencia para que las negociaciones salariales cierre con porcentajes precisos o con sumas fijas.  

Ocurre que el presidente Alberto Fernández ve en esa cláusula con la que los gremios buscan defender los salarios de sus afiliados un mecanismo de indexación de la economía. Y la idea es desindexar todo para cooperar en una reducción más rápida de la inflación. 

Y Fernández les pedirá los jefes sindicales de los principales gremios que no activen este año las cláusulas gatillo en las paritarias. Lo hará en una reunión que tendrá esta semana en la Casa Rosada. 

Es un tema de suma relevancia para el Gobierno. Por ello el propio Fernández reveló que decidió hacer “espacio en la agenda” para charlar sobre esto. Y citará a los secretarios generales liderados por el dueto que conduce la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña. 

Para sacar al tema de la centralidad de la agenda, el jefe de Estado dijo en declaraciones a radio Continental que los sindicalistas “son muy importantes” para el Gobierno y el objetivo oficial es que “sean parte de este tiempo”. 

“Les voy a contar lo que nos pasa. Hay paritarias que ya han comenzado (como la de Camioneros) y han tomado decisiones por sí mismas, y está bien, no lo cuestiono. Lo que yo sí intento es evitar todo mecanismo de indexación de la economía”, dijo. E indicó que “la cláusula gatillo es un mecanismo implícito de indexación”, aunque reconoció que para los gremios es un sistema de protección del salario. 

alberto-21_1581344979.jpg