Los casos de coronavirus en Estados Unidos superaron los 174 mil y la cifra de muertos superó la de China, con lo que se convirtió en la cuarta mayor del mundo con más de 3.400 fallecidos, mientras en el plano político los estados cada vez toman más medidas ante la inacción del gobierno federal de Donald Trump.

Hace días que Estados Unidos se convirtió en el foco principal de contagio en el mundo y el crecimiento exponencial de casos forzó al presidente Trump a comenzar a tomar medidas –en su mayoría económicas– y a reconocer que no podrá reabrir el país y reactivar la economía en dos semanas, como había prometido.

Ayer, la cifra de muertos en Estados Unidos superó los 3.309 de China y quedó solo detrás de Italia, España y Francia, con 12.428, 8.269 y 3.523, respectivamente.

El epicentro de la pandemia en Estados Unidos está en Nueva York con más de 75 mil de los casos y cerca de la mitad de los muertos del país.

Tanto el gobernador Andrew Cuomo como el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, coinciden en que lo peor está aún por venir.

“En cuanto a las semanas que vienen, no nos engañemos, se pondrá peor antes que mejor”, aseguró De Blasio y agregó que el pico podría llegar recién en mayo.

Cuomo, en tanto, sostuvo que el pico de los contagios podría suceder en una semana o en tres semanas, según los pronósticos de su gobierno.

Hace días que el gobernador reclama públicamente más ayuda del Gobierno federal y una respuesta nacional más eficiente.

Ayer destacó que el Estado necesita un millón más de trabajadores de la salud para enfrentar la pandemia, lo que necesariamente implica una ayuda federal.

Además, Cuomo anunció que su hermano, el presentador de la cadena CNN Chris Cuomo, está infectado y se autoaisló en su casa.

“Todos están sujetos a este virus”, aseguró.

Pese a que la mayor parte de Estados Unidos registra casos de infectados y muertos, ningún estado está tan sobrepasado como Nueva York. Pese a ello, Trump se niega todavía a prohibir la circulación entre estados.

Por eso, cada vez más, los estados afectados y ahora los no afectados también comenzaron a tomar sus propias medidas.

En Nueva York. Madison Avenue, con muy poco tránsito. (AP)